«Mi hijo es mío y a tí te encontré en la calle»
Qué es un padre «desplazado»
Parece cosa de chiste, pero os juro que es VERDAD: Los padres, cuando nacen sus hijos, SE VUELVEN INVISIBLES.
Ya puedes estar en casa en calzoncillos, ataviado con la camisa más fea, sin lavarte la cara una semana o con los dientes negros de chocolate… Da igual; si acabas de tener un bebé y vienen visitas; cuando les abras la puerta para que pasen, NI TE VAN A VER. ¿Qué consecuencias tiene ésto? Veamos…
EL BEBÉ ES EL CENTRO DE ATENCION
Indudablemente, cuando nace una criatura, ésta se vuelve el foco de atención, tanto para los padres (que ven cómo su tiempo es absorvido por las nuevas tareas que les acarrea), como para el resto del mundo. Como padres -y como digo, siempre es mi opinión muy general y sin abordar casos particulares-, estaremos encantados con la situación, al menos al principio, pero poco a poco se irán dando situaciones que MAL CONTROLADAS, pueden desencadenar en malestar, generando ese síndrome de «padre desplazado» que comento…
- Nada más nacer vuestro bebé, empezaréis a tener visitas constantes en la habitación del hospital; familia, amigos, amigos de la familia y un largo etc.
- Al de dos días, PADRE, tendrás que empezar a gestionar un montón de papeleos mientras tu pareja y bebé están en casa; posiblemente, con más visitas.
- Seguirás teniendo visitas durante varios días. Si no las tienes da igual, tendrás la cabeza pensando que así va a ser durante una temporada.
- Todo el mundo empezará a preguntar por cómo está el bebé, y cómo está la madre (contar cómo fue el parto será el pan nuestro de cada día), pasando olímpicamente de preguntar cómo estás tú.
- Al de unos días, tendrás que reincorporarte al trabajo y dejar que la vida familiar transcurra sin ti…
ENQUISTAMIENTO SI NO SE RESUELVE
Estas situaciones que comento, vistas desde fuera, parece que no tuvieran que generar problema alguno. Sin embargo y dependiendo cómo gestionemos el asunto podemos acabar siendo unos padres desquicidados. Por ejemplo:
- Nos puede resultar molesto si empezamos a sentir que los extraños cargan más tiempo a tu propio hijo que tú.
- Te puedes sentir exiliado cuando nos «sacan» de casa a efectuar todas esas gestiones mientras otros miembros de la familia disfrutan esos momentos que tú sientes, no vas a volver a tener…
- Te puedes estresar si sientes que no puedes hacer todas las cosas que quisieras si las visitas te interrumpen constantemente.
- Te puedes sentir poco valorado cuando te percatas que a nadie le importa cómo te va o cómo has vivido tú la paternidad.
- Irás triste al trabajo si sientes que te estás perdiendo como crece tu bebé.
CONSECUENCIAS
Te sientes, molesto, exiliado, estresado, poco valorado, triste... Si sumamos todo ésto y no gestionamos esos sentimientos/emociones resolviendo las diversas situaciones; todo desembocará en irritabilidad, frustración, y malestar. Pudiendo terminar afectando a la relación con tu pareja y por ende, a tu recién creada familia. (…) Evidentemente, no hay recetas mágicas para solucionar todos los problemas… Pero algunas sugerencias que se me ocurren para los padres van por aquí:
- Disfruta de tu bebé y pídele a tu pareja, cuando no le esté dando pecho, que también te deje cargarlo. Si hace falta «parar los pies» a terceros que quieren adelantarse a tí y/o tener el bebé en brazos a pesar de que éste pudiera estar dormido: HAZLO. Explícales amablemente que no es bueno para el bebé andar pasando de brazos constantemente porque no se siente seguro (es lo que nos dijo la matrona/enfermera/pedíatra). La gente es más comprensiva de lo que pensamos y tú sentirás que HAS HECHO LO CORRECTO.
- El papeleo es algo que vas a tener que hacer. Así que, elige un día, disfruta de tu familia antes de marchar y realiza las gestiones sabiendo donde tienes que ir y teniendo todo preparado para tardar lo menos posible y sentirte un tío EFECTIVO.
- Trata de organizar las visitas de terceros, eligiendo un día para los amigos, otro para familia, etc. Hoy en día existen canales como WhatsApp para poner a todos de acuerdo y llevar la «agenda» correctamente. Si no lo organizas, será un desastre, si lo haces, sentirás que TIENES EL CONTROL y podrás disfrutar de esos momentos programados.
- Cuanto te incorpores al trabajo, disfruta plenamente de tu tiempo en familia y trata de visualizar los beneficios que vas a obtener para tí y los tuyos, con ese sueldo que te estás ganando. Marcarte unos objetivos para hacer juntos te ayudarán a estar motivado y transformarán en ILUSIÓN, aquello que resultaba ser una penuria.
SENTIMIENTOS
Nótese que he remarcado en rojo la palabra «sentir» y todas sus variantes. Es importante SABER y TENER EN CUENTA, que cómo nos sintamos no implica que la REALIDAD SEA ESA -ni nos están exiliando, ni nos están quitando a nuestro hijo, etc.-.
Pero hay que tener cuidado porque nuestra manera de sentir y dejarnos llevar, sí puede transformar esa REALIDAD a nuestro antojo y acabar en un sitio que no queremos estar… Volvernos una persona irritable a la que todo moleste y «encabronarse» está al acecho. Posteriormente se pueden derivar encontronazos y otros síndromes como el de la «SUEGRA MOLESTA», del que hablaremos en otro momento.
Espero que el artículo os sirva de ayuda y si tenéis algo que aportar, no dudéis en comentarlo en Facebook (pendiente página) o dejar un comentario para que lo tenga en cuenta en futuras publicaciones.
ENLACES RELACIONADOS
- Primeros días del bebé en casa, 6 pautas que os ayudaran – CONSUMER
- Consejos para padres primerizos – www.webconsultas.com
Un saludo.
JFI