19 de junio de 2021, Sábado. A las 9:33 de la mañana me han vacunado en el Hospital de Galdakao-Usansolo contra el Covid-19. Una «monodosis» de Janssen y ya. El miedo a contraer el virus desaparece y todo lo vivido desde el 16 de marzo 2020 queda por fin atrás… Confinamiento, medidas preventivas, noticias día sí y día no tratando el tema… Poco a poco, nos vamos olvidando de la pandemia y la vida continua.
Por fin, VACUNADO
¿Quién nos iba a decir hace un par de meses, que a estas alturas ya estaría vacunado? Si me lo preguntas hace unos días, no daba un duro porque fuera así y lo que más temía es que me llamaran para el «chute» en plenas vacaciones de Agosto. (…) Afortunadamente pude coger cita en la web de Osakidetza y ya podré marchar tranquilo a pasar unos días en familia sin más preocupación que la de descansar.
Como muchos, he tenido pequeños síntomas tras recibir la vacuna. Cansancio, escalofríos y calor nocturno… Pero saber que no es por estar enfermo, sino todo lo contrario, cambia mucho la percepción que se tiene de todo ese malestar.
Por suerte, el Covid-19 no me ha tocado de cerca ni a mí ni a mi familia. Uno de mis hijos sí que ha tenido que confinarse en casa un par de veces, debido a los contactos con compañeros de clase «positivos». Pero quitando esa circunstancia, puedo decir que no he tenido que padecer la pandemia directamente…
Aún así, he de reconocer que nada más estar vacunado lo primero que sentí fue ALIVIO. Alivio y la sensación de que había llegado a final del camino, a la meta. Como si todo lo que hemos padecido encerrados en casa, los ERTES, el andar con la mascarilla arriba y abajo, fuera el trayecto que nos llevaba a la VACUNA y al final de la pandemia.
Nada más estar vacunado, parece que quiero condensar este último año y poco y olvidarme de él. No he sacado nada bueno de todo esto: Estrés, preocupación, miedo…
Ahora sólo deseo que todos recuperemos la «normalidad» y las ganas de vivir. Ojalá volvamos a vernos las caras como antes. Qué ganas de escuchar y ver sonrisas. De escrutar las caras de los demás mientras conversamos. De hablar de cualquier otra cosa que no sea de la pandemia…
EL FUTURO QUE NOS ESPERA
Tras una fase de euforia, desgraciadamente, creo que en un futuro cercano volveremos a cometer los mismos errores que antes de la pandemia.
- En lugar de ser una sociedad más solidaria, nos volveremos igual (o más) egoístas.
- Laboralmente, el teletrabajo poco a poco quedará relegado al olvido y/o en el peor de los casos, se convertirá en un curro PEOR y más esclavo.
- La hostelería (y las empresas en general), volverán a «servir copas» como antes y se olvidarán de la «crisis». No ahorrarán para las «vacas flacas» ni buscarán la forma de adaptarse a una circunstancia como la vivida este último año.
- La ciudadanía volverá a lo «suyo» y nada quedará de aquellos APLAUSOS que dábamos a las 20:00 para animar a todo el personal sanitario. En nada, todos a quejarnos de las colas y los tiempos de espera en las ambulatorios.
Ojalá me equivoque con todo esto (y más cosas que ahora no recuerdo). Yo, por mi parte, trataré de aportar mi granito de arena centrándome en estas 3 palabras que me han ayudado mucho esta larga «temporada»
«TOLERANCIA, PACIENCIA, COMPASIÓN»
Un saludo y recuerda: SE FELIZ