CORONAVIRUS: ESTADO PARANOIA

Llevamos un mes encerrados en casa. Personalmente, no he pisado la calle desde que empezó el confinamiento. He normalizado la situación y me encuentro muy tranquilo viendo que no me he contagiado en el trabajo. Mejor aún, observando que no tengo ningún familiar cercano afectado por Coronavirus. A pesar de todo, empiezo a tener cierta paranoia y observo que no soy el único.

CUARENTENA POR CORONAVIRUS: Estado PARANOIA

La R.A.E. define paranoia como: Perturbación mental fijada en una idea o en una orden de ideas (VER). No puedo evitar caer estos días, en la idea del contagio por Covid-19 y creo que no soy el único:

  • Mi mujer trae las compras para 15 días y no puedo evitar pensar que todo lo que trae ha sido tocado contaminado previamente.
  • Mi hijo dió un abrazo a una vecina el día de su cumpleaños y no pude evitar pensar que había cometido una temeridad.
  • Recibimos los regalos de cumpleaños del peque por mensajería, y los abrimos con todo tipo de suspicacias. ¿Estarían contaminados?
  • Veo gente por la calle saltándose el confinamiento, y me enervo imaginando que van propagando el virus por ahí.
  • Vienen a mi cabeza los peores presagios cuando, al acostarme por la noche, noto cierta fatiga. Seguramente producidos al estrés de lidiar con los pequeños en casa, pero…
  • Noticias de un amigo contagiado que aconseja, no salir ni «hacer el tonto» bajo ningún concepto. Estando en primera línea, entiendo que sabe de lo que habla.

Reconozco que igual se me va un poco la pinza. Pero las noticias en este mes de pandemia nos han puesto en nuestro sitio y está claro que estamos pasando por algo bastante más grave y peligroso que una gripe. Fallecidos entre población joven así lo atestiguan.

No sólo eso: Estamos ahora padeciendo las consecuencias del parón forzoso y entramos en otro bucle mental que está por llegar y arrasarnos. Otra paranoia más.

¿Qué va ha ocurrir el día de mañana?

  • Dudas de cómo vamos a afronta la vuelta al trabajo, en una economía que va a empezar prácticamente de cero.
  • ¿Qué va a pasar con nuestros jóvenes, que llevan un mes peleándose por llevar al día sus estudios?
  • ¿Cómo vamos a relacionarnos con nuestro entorno cuando salgamos a la calle, sin una cura para el Covid-19? ¿Alguien en su sano juicio saldría por ahí sin saber a qué nos enfrentamos?
  • ¿Tendremos pronto una vacuna que nos tranquilice, o viviremos atemorizados hasta que aparezca la cura?

EVITAR ANTICIPAR

¿De qué vale pensar todo lo arriba indicado? De nada. Mejor no anticipar echos que no han ocurrido y seguir como hasta ahora. Seguros en casa, evitando contagios y dando lo mejor de nosotros para llevar una cuarentena soportable. Ya veremos qué ocurre el día de mañana, y esperemos afrontar con ilusión lo que sea que venga.

Parece que la sociedad ya ha tomado conciencia de la situación y hay menos paseantes infringiendo el confinamiento. Pero no está de más, recordar este video para mentalizarnos y no bajar la guardia. Aplicable a todo el mundo, claro.

«Quédate en casa»

Veremos si los próximos días hay noticias mejores (la curva de contagios por lo visto así lo indican) y pronto podemos escribir sobre otros temas.

Un saludo a todos y todas, sé feliz.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.