EL TEST DE EMBARAZO

test de embarazo
El primer momento vital, el primer cambio que no el definitivo…

 

Uno de los momentos más impactantes que he vivido como persona, es la realización de un TEST de embarazo. Impactante en ambos sentidos, puede significar el CAOS y MIEDO más absoluto en caso de embarazos no deseados; o la ALEGRIA desbordante cuando aparecen los signos que determinan que hay una nueva criatura gestándose en el interior de tu pareja. Incluso puede existir un término medio a estos dos extremos, cuando las circunstancias convierten el deseo de tener otra criatura, en una preocupación extra.

Yo he pasado por todas esas experiencias y aunque luego todo esto se olvida -cuando tienes entre manos a tu bebé- y no hay que darle excesiva importancia, si os voy a contar como fue la cosa en mi caso para futuros “animados”.

El primer TEST positivo

La foto que ilustra el artículo fue de ese primer TEST que indicaba que mi pareja estaba embarazada. (No digo que vamos a ser papás por un motivo que explicaré un poco más adelante). Lo recuerdo perfectamente:

Mi chavala se metió en el baño para realizar la prueba ella sola… Yo quería estar ahí, presente para darle todo mi apoyo en caso de que saliese negativa.

En mi vida he conocido chicas con períodos muy “irregulares” (meses sin estar con el período), y en mi cabeza cabía la posibilidad de que el “retraso” que teníamos fuera debido a dejar de tomar anticonceptivos, un desarreglo o simplemente una falta irregular.

Era la primera prueba que realizábamos, el primer intento, y mientras yo trataba de pensar qué decir para la “posteridad”, mi pareja abrió la puerta del baño –apenas un par de minutos después de entrar-, y me mostró las dos rallitas con una sonrisa de oreja a oreja (…) Por supuesto, os podéis imaginar el alegrón y la felicidad que sentimos los dos cuando supimos que ella estaba en estado. Un cúmulo de estupefacción (por la pronta “diana”), sorpresa, ganas de llorar por la alegría…

El segundo positivo

Desde luego que no lo viví igual. Las circunstancias económicas, la crisis, el desempleo y la falta de perspectivas cuando realizamos el mismo TEST, trastocaron los sentimientos de euforia que yo sentí en el primero. Por supuesto que me alegré, pero acto seguido la preocupación ocupó esa adrenalina liberada por el positivo del test.

La vida cambia

Da igual como me sintiera en aquellos momentos porque lo siguiente que hice, en todo momento, a partir de ese instante en el que comienza el embarazo, fue preocuparme. Indistintamente de que te hayas alegrado un montón –como yo la primera vez-, o que te entren las dudas como en mi segundo caso por X motivos. Lo que es impepinable, como futuro padre, es que VAS A PREOCUPARTE TODO EL RATO y tienes que asumir que eso va a ser así de aquí en adelante. TODO EL RATO, recuérdalo bien.

Preocuparse es una cosa

Pero dejarse consumir por ella es otra bien distinta. Una vez realizado el TEST y sabiendo que comienza la “carrera”, lo mejor que puedes hacer es dirigirte al ginecólogo para comunicarle vuestro estado, poneros en manos de los médicos, y CONFIAR. Es importante, como PADRE, confiar y transmitir esa confianza a tu pareja a lo largo de los meses… Tu chica, a partir del momento que sabe que está embarazada va a entrar en una tormenta de emociones que como hombre, no vamos a saber comprender. Muchas de ellas serán incongruentes, incomprensibles, contradictorias, y sin embargo, ELLA siempre tendrá razón. ¿verdad? Seguramente pierda la perspectiva y en muchas ocasiones la preocupación pueda con ella. Yo he vivido esos momentos y la única manera de lidiar con ellos, es permanecer confiado, mantener la empatía y saber escuchar.

Ya lo iremos viendo más adelante…

CONSEJOS

  1. Si vas a grabar el momento del TEST de embarazo, tenlo preparado todo mucho antes. El resultado se muestra en apenas minutos que parecen segundos y te puede pillar, como me pasó a mi, en «bragas»…
  2. Aunque debido a la alegría se lo quieras contar a todo el mundo, se cauto y no se lo cuentes a nadie hasta que “ella” haga lo propio. Si te adelantas correrás muchos riesgos y siempre te atacará diciendo que hay que esperar al menos hasta el tercer mes. Ella no va a cumplir lo que dice, se lo contará a su familia y amig@s antes que tú a los tuyos, PACIENCIA.
  3. Si vives en un pueblo pequeño, no compres la prueba de embarazo en la farmacia de la esquina, que luego todo se sabe…

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