Segunda semana de encierro desde que los colegios mandaron a los niños para casa. La primera se me hizo especialmente dura, pero ya le voy cogiendo el gusto truco a esto de la cuarentena. Y tacho lo de GUSTO, porque no me parece apropiado usar esta palabra, viendo lo que está ocurriendo en la calle estos días.
Por un lado, las noticias relativas a la epidemia de coronavirus que cada vez son peores. Los casos de infectados y fallecidos aumenta de manera exponencial. Los hospitales están colapsados y no hay material sanitario para cuidar a los enfermos de manera segura. Para colmo, las residencias de ancianos se han visto especialmente afectadas por la pandemia y ya son varios, los centros con problemas de contagios que han provocado la muerte de sus residentes y personal de cuidado. Me apena todo, pero especialmente, cuando salta la noticia de muertes entre las filas de las personas que están en primera línea de defensa: Enfermeras (una aquí en Galdakao), Policía etc.
Por otro lado, tenemos el comportamiento de la sociedad. Que en general está actuando como las circunstancias exigen -hablaré de ello más abajo-, pero que también está mostrando la cara más amarga.
Es doloroso observar desde la ventana cómo hay personas que no siguen las recomendaciones para frenar la pandemia. Mal ejemplo están dando a los demás y no son los únicos
JFIbarreche
Gente que sale a pasear impunemente por la calle. Personas que salen con su mascota y aprovechan la situación para ir mas allá de lo estrictamente necesario. Mayores que bajan todos los días a comprar periódico y pan, exponiéndose al virus siendo grupo de riesgo. Internautas pregonando todo ésto en Redes Sociales -sin filtro alguno-, acusando a cualquiera, pagando a veces justos por pecadores. Políticos que van arrimando el ascua a su sardina, creando un clima de confrontación en lugar de remar todos juntos hasta acabar con la pandemia…
LO POSITIVO DE ESTAS DOS SEMANA
Lo mejor de estas dos semanas en casa: Comprobar cómo mis hijos van adquiriendo tareas y responsabilidades que difícilmente podríamos enseñar en el horario escolar. Hacer las camas, vestirse y recoger la ropa, ayudar a poner y recoger la mesa, ducharse ellos solos, sentarse a hacer las tareas diligentemente, hacer gimnasia y ejercicios para estar en forma. Por supuesto jugar y entretenerse. Y lo que más me emociona, SALIR A APLAUDIR A NUESTROS SANITARIOS PUNTUALMENTE A LAS 20:00
Evidentemente, no todo es de color de rosa. Discutimos; me enfado y tenemos malos momentos encerrados. Pero a nivel general, esta semana ha sido fantástica en cuanto a comportamiento y hay que decirlo.
JFIbarreche
Porque, la SOCIEDAD TAMBIÉN ESTÁ MOSTRANDO EL LADO MÁS HUMANO estos días de crisis. Me emociono cada día a las 20:00 cuando compruebo como todo mi vecindario se asoma a aplaudir y apoyar a los sanitarios. A mi mente me viene la imagen de todas esas personas que están luchando, todos los días, contra el virus, exponiéndose ellos y sus familias a sufrir las consecuencias de «bailar con el coronavirus». Me da orgullo pensar en todas esas personas anónimas que se esfuerzan en fabricar esos respiradores tan necesarios estos días. Impresoras 3D, máscaras del Decathlon, gente y empresas que lo está dando todo para combatir al Covid-19 y ayudar, es de admirar. Gente, que sale a sus balcones para animar a sus vecinos de las maneras más variopintas. Los científicos tratando de sacar una vacuna. Policías que van más allá de su deber y animan a sus vecinos a quedarse en casa de las maneras más variopintas. ¿Alguien a estas alturas no ha escuchado la carta de Pikachu?
Me quedo con todo ésto y afronto los próximos días con la única inquietud de tener que salir a la calle a comprar todo aquello que necesitamos. Estamos acabando con todas la existencias, con tal de no salir a la calle y estirar el tiempo de exposición lo máximo posible. Pero en nada, tendremos que salir a «reponer«. A ver qué nos encontramos. Ya os contaré.
Un saludo a todos y todas. Sed felices