Sin lugar a dudas, mi afición a los videojuegos me viene de haber descubierto los ARCADES en los «salones recreativos». Lugares de encuentro de chavales, que íbamos ahí a gastarnos la paga que nos daban padres y abuelos. El éxtasis de tu partida podía durar sólo unos minutos, pero pasar la mañana viendo a los «veteranos» pasarse esas zonas que se te atravesaban y tratar de memorizar los «trucos» para otro día, era mi pasatiempo preferido… Toca aquí, relatar mi experiencia en aquellos «antros» y contaros cuáles fueron aquellas máquinas que marcaron mi niñez…
LOS PRIMEROS ARCADES
Las primeras máquinas que recuerdo de mi infancia eran tan simples que muchas no tenían ni joystick. El Space Invaders sólo tenía dos teclas para desplazarse a izquierda y derecha y otro botón para disparar. ¿Para qué más? Lo mismo o similar el Asteroids, con otro botón para impulsar la nave y el súmum de la «modernidad», era una máquina que tenía una bola donde mover un puntero (como un ratón pero al revés) y lanzar tus «misiles» para proteger a tus ciudades de un bombardeo. El «Galaga», que tenía pixeles en color (los demás eran en blanco y negro y lo único que daba color era un filtro que tenía el monitor) era lo más de lo más que podías jugar entonces… Máquinas de a duro (5 pesetas) en las que durabas menos que el cigarro que se fumaba el dueño mientras jugabas.
De aquella, mis padres adquirieron el Spectrum 48k y los primeros videojuegos que venían con él no diferían mucho de aquellos primeros Arcades. Pero no era lo mismo, ni de lejos, ir a la sala de juegos y ver cómo avanzaban las placas en comparación con los cassetes del Spectrum.
Quedó más que patente la diferencia en la siguiente generación de ARCADES. Los que yo llamo, «a color». Arcades de una dificultad ENDIABLADA y diseñados únicamente para sacarte las perras de la manera más vil posible…
ARCADES IMPOSIBLES
Fúe la época de los grandes retos. Recuerdo perfectamente cómo en la sala de juegos que frecuentaba, el Wonder Boy tenía inhabilitado el botón de disparo, por lo que no podías hacer uso del hacha y mucho menos del turbo para grandes saltos… Las partidas se terminaban en cuanto llegabas al primer jefe… Pero vamos, que era misión casi imposible.
En el Spectrum, llegué más lejos que en el Arcade, pero también se las traía y no se disfrutaba tanto la melodía como en la máquina. También COMANDO tuvo su versión spectrum en mi casa, pero la máquina ganaba muchos enteros con todo ese colorido, el ruido de la ametralladora y esas animaciones de soldados al morir. COMANDO fue una gran máquina, desde mi punto de vista.
Shooter, como el CABAL y muchos otros más adelante, en el que una bala te mataba y punto. Nada de botiquines, nada de barra de vida ni historias. Ya podías saber por donde te iba a salir el malo y lo que había que hacer, porque ni los reflejos más felinos podían hacer frente a esas hordas de soldados que se acumulaban en pantalla. — Recuerda: Para sacar dinero —
Hubo uno que no, que no te mataban a la primera. Tenías una armadura que aguantaba un impacto y luego ibas por el escenario en CALZONCILLOS. El siempre recordado, Ghost´n Goblins. Otro que hizo gastar más dinero que el que tiene Amancio Ortega ahorrado. Uno de los Arcades más difíciles y que en sus versiones de consola (ya con la supernintendo) seguía siendo una jodienda (no ofrecía más que unos cuantos «continues» y ya). No me lo pasé en la máquina y creo que jamás conseguí llegar al final en la Super-Nintendo.
Antes de llegar a la siguiente generación y conviviendo con la NINTENDO, hubo una serie de ARCADES míticos que no podían ser emulados en la consola. KUNG-FU MASTER, Combat School, Track&Field… Machacabotones para destrozar el Joystick por 2 duros (10 pesetas). En la consola te dejabas la llema de los dedos «frotando» los botones rojos de la pequeña Nintendo. ¿que no?
ARCADES DE VERDAD
Mención especial para dos auténticas BESTIAS dentro de los salones recreativos. Y es que, el día que instalaron esas máquinas en la sala de juegos, hubo colas para jugar en ellas. Te hablo de:
- OPERATION WOLF
- AFTER BURNER
Operation Wolf fue un Shooter sobre railes en el que la pantalla se desplazaba horizontalmente y donde los enemigos iban apareciendo para ser eliminados antes de que te disparasen y disminuyera tu barra de vida. (Sí, aquí ya apareció la barra de vida y los botiquines). ¿Qué tenía de especial este ARCADE? PUES que el Joystick no era otra cosa que una REPLICA DE UNA AMETRALLADORA UZI. Con función de vibración y todo. ERA UNA PA-SA-DA. Por mucho que ahora puedas hacerte con una de «verdad», no te haces ni idea de lo que supuso a la chavalada de aquella generación, meterle mano a algo así…
¿Un juego imposible de terminar sin continuar -y gastar varias monedas- varias veces? SI. Avanzar en el juego sin morir no estaba programado. Pero solo el hecho de disparar, lanzar una granada con el botón que tenía la UZI, devolver cuchillos voladores con tu puntería, era LA POLLA.
AFTER BURNER no me impactó tanto como juego. Pero hay que reconocer que el mueble donde iba implementada la pantalla, simulando la carlinga de un F-14, tenía su punto. Además que se movía y balanceaba dando una sensación de inmersión que no se conseguía en otros juegos. (OUT RUN tenía volante, sí, pero no molaba tanto como AFTER BURNER)
EL GRAN SALTO ARCADE
Sin lugar a dudas, el lanzamiento más recordado en las salas de juego fue la llegada de STREET FIGHTER II. En el lanzamiento de ese juegazo de lucha, ya había máquinas memorables como PANG, Shooters varios con temáticas de lo más variopintas, juegos de hasta 4 participantes como Gauntlet (otro clásico) o Crime Fighters (me flipaba ese) y clásicos como Altered Beast, Rastan o Golden Axe (más o menos). Pero STREET FIGHTER II era otro rollo.
Escoger un personaje, y empezar a descubrir «movimientos secretos» sacudiendo el joystick en cualquier dirección y aporreando cualquiera de los 6 botones disponible. ERA LA OXTIA. Cuando alguien (de los muchos que allí nos juntábamos), descubría un golpe nuevo todos exclamábamos. ¡¡ CÓMO LO HAS HECHO !!
Una máquina que triunfó y que nos sacó el dinero a todos. Bien porque intentábamos el modo historia y no era fácil… Bien porque se ponía otro tipo al lado metiendo su moneda de 5 duros para retarte y sacarte de la partida… (…) Al principio escocía, pero nada como derrotar a un enemigo EN SU PUTA CARA. No como ahora ONLINE que no le ves la cara de dolor cuando matas a su Ryu con un Dalshim… jajaja. Esos piques los recuerdo como si fuera ayer…
A partir del Street Fighter (que a mi ya me pilló de adolescente/adulto), los salones de juegos cambiaron -para mí- y se sucedieron infinidad de ARCADES en las que echar una partida de cuando en cuando. Los viciados como yo, ya teníamos consolas en casa con otro tipo de juegos y los vicios en las máquinas era para pasar el rato y vacilar. Ciertas placas seguian siendo muy superiores a la superninento e incluso la primera PSX… Así que disfrutamos de clásicos como Cadillacs&Dinosaurs, Snow Bros (ese era para jugar en salón y no en casa), Knights of the Round, Punisher, Aliens Vs Predator, Mortal Kombat… Y el último gran ARCADE con el que voy a terminar esta sección.
DUNGEONS & DRAGONS
«The tower of Doom». El último gran ARCADE que recuerdo, echando partidas a 4 con otros tres amigos. Ser el enano, el elfo, el clérigo o el guerrero era lo de menos. Lo importante era juntarse y batallar echando unas risas. SIEMPRE había un amigo que cagaba las partidas y estaba metiendo monedas como loco, jajaja. Puto Landajo… Nos metía por los caminos más chungos y dábamos de frente con el dragón que no había forma de matar… Anda que no echamos monedas ahí hasta terminar varias veces el juego… Fue el último que disfruté en la sala de juegos de la plaza roja, en mi pueblo, con el espíritu de compartir afición y risas con los amigos «reales». Un gran juego con el que cerrar este periplo por los arcades…
NOTA: ahora estoy redisfrutando algunos de ellos con mi PSVita «liberada». Vuelvo a darme cuenta de lo difíciles que son y lo sacacuartos que eran. Echa un ojo a este hilo para ver aquellos que voy rejugando…
GRACIAS POR LEER esta sección de la web. Espero que si has disfrutado de esos videojuegos como yo, me dejes algún comentario que me sirva para recordar algo que me haya dejado por el camino y que merezca ser destacado.