Tras la «crisis Covid», ahora nos golpea la crisis de stock. Faltan; materias primas, componentes tecnológicos, transportistas… Todo ello ha provocado falta de existencias para comerciar y que las pocas que hay, alcancen unos precios desproporcionados. En mi sector, la automoción, esto ya lo había visto antes: Venezuela 2012. Coches de segunda mano más caros que nuevos. ¿Cómo es ésto posible?
CRISIS DE STOCK
Diciembre 2012. Mi segundo viaje a Venezuela: Navidades en familia con mis suegros. Con mi hijo de apenas unos meses, recibimos un montón de visitas de amigos cercanos para felicitarnos el fin de año y conocer al «enano«. Entre ellos, uno que trabajaba en una concesión oficial TOYOTA. (…) Charlando con él, me comentó el particular momento por el que estaban pasando en el sector.
Los vehículos nuevos tenían plazos de entrega de más de un año. Lo que provocó una circunstancia muy especial:
- El que tenía dinero encargaba un vehículo nuevo.
- Cuando le llegaba el pedido encargaba otra unidad.
- Circulaba todo el año con su recién estrenado coche y cuando le había llegaba el nuevo modelo: VENDÍA EL ACTUAL POR MÁS DINERO DE LO QUE HABÍA COSTADO. (por aquello de la entrega inmediata)
- Recogía su nuevo vehículo, volvía a pedir otro y así, sucesivamente…
Obviamente, le comenté al colega la posibilidad de traer contenedores con coches de segunda mano desde Europa. Pero me indicó que el Gobierno Venezolano no permitía la entrada de esos coches a través de la aduana
Tenía mis dudas respecto a la veracidad de esta historia. Pero tras los últimos meses, viendo como se está comportando el mercado, no puedo más que reconocer que aquello que me contaron pudo suceder realmente.
Llevamos varios meses escuchando advertencias de la Crisis de Stock que se avecinaba. Sobre todo, en la producción de vehículos nuevos: No hay componentes, las materias primas están sobre-pagadas, hay una crisis de micro-chips…
En el vehículo de ocasión no lo estamos padeciendo tanto, pero claro, todo a costa de pagar a precio de oro los mismos coches que vendíamos hace un par de años atrás. ¿Qué está ocurriendo entonces? Que los precios de venta, consecuentemente, están aumentando desmesuradamente.
Ayer mismo mi compañero vendió un OPEL CORSA del 2016 (5 años), por 13.250€ PVP, cuando en 2018 vendíamos eses mismo modelo por 11.250€ con dos años y apenas 15.000 km. y OJO. Que el cliente de mi compañero ya había tanteado el mercado y sabe que ha comprado un coche «relativamente» barato para como están las cosas…
Ante esta Crisis de Stock ¿Qué hacemos? Personalmente soy reacio a «entrar en el juego» y pagar en exceso algo que realmente -opino- no lo vale. Provocamos, de este modo, el encarecimiento del mercado. Por otro, también hay que entender la realidad del negocio y que tenemos que seguir vendiendo para generar beneficios y seguir formando parte de la rueda. La alternativa, si nos descuidamos, es quedarnos fuera del juego y eso si que no es viable.
¿SOLUCIONES?
Admito sugerencias, TODAS.
Creo, sobre todo, que hay que analizar la realidad de la demanda actual (qué tipo de clientes son los que están adquiriendo vehículos y cuáles son los que están dilatando su decisión de compra) y buscar los vehículos que cubran esas necesidades. Adaptar el stock al corto plazo para «sobrevivir» y saber adaptarnos a la nueva realidad de mercado cuando los «chips» empiecen a dar vida a los Vehículos Nuevos y sepamos el precio «real» de mercado.
NOTA: Sé de clientes que adquirieron su vehículo el año pasado y los han vendido este 2021 sin perder dinero y algunos, incluso ganando.
Gracias por leer el post.
Buenas ventas y sed felices.
Buen artículo. Esta circunstancia de la inflacción en el mercado automovilístico en España no es hecho nuevo. Sí que nos tenemos que remontar a mediados de los 70 y principios de los 80 donde la inflacción de precios que sufrió la Transición Española se sumaba a los plazos de entrega que SEAT tenía en España. Daba la circunstancia que un cliente compraba el coche y otro le pagaba un «overpriced» por la necesidad de tenerlo con anterioridad. La circunstancia actual de los precios del vehículo usado, no parte de la inflacción, sino de la escasez. Esta escasez parte, a mi humilde opinión, de la falta de vehículos nuevos que afecta a todos los canales que nutren el mercado de VO: las retomas (no entregamos los nuevos, no entra el usado), los renting (no tienen posibilidad de un vehículo a fin de contrato por lo que prorrogan y también el buyback de las marcas, que al haber escasez no dedican recursos al Rent a Car, donde se suministran gran parte de los vehículos seminuevos.
Dicho esto, los precios medios del vehículo usado, según el observatorio de Anfac, han subido un 13,5% en los últimos meses. Creo que es un porcentual que no revela que los coches usados ya se paguen más que los nuevos. Sí que habrá ocasiones (sobre todo los más nuevos) que en momento puntuales se acerquen o sean más caros que los nuevos a estrenar. Pero en esta variable se debe de sumar que los vehículos nuevos no cuentan con campañas para hacer Km0 y canal de flotas.
Lo que quiero decir, es que no porque los vehículos usados hayan incrementado el precio, los beneficios de los concesionarios hayan tenido ese mismo crecimiento, ya que los canales de suministro del VO también han incrementado tremendamente sus precios, llegando incluso a rebajar márgenes de concesión porque ya el mercado no absorbía la cuantía.
Un saludo y gracias por tu gran artículo.